Etiquetado sin gluten no alimenticio, ¿es necesario?
El hecho cada vez más común de encontrarnos con el etiquetado sin gluten para aquellos productos que no son alimentos sin gluten está siendo causa de controversia. ¿Es realmente algo beneficioso para las personas con enfermedad celíaca? Existen variadas opiniones al respecto, centrándose el tema en si responden a una necesidad o simplemente a una estrategia más de ventas por parte de las grandes empresas.
Productos sin gluten
Los expertos coinciden con unanimidad en que existe peligro cuando se ingiere productos no alimenticios, al ser productos no aptos para consumo humano y no por su posible contenido en alérgenos como en el caso del gluten y cereales que lo contienen.
Sin embargo, la única legislación existente al respecto la encontramos en el Reglamento (UE) Nº 828/ 2014 sobre contenido en gluten o el Reglamento (UE) Nº 1169/ 2011 sobre alérgenos que deben declararse de forma obligatoria, refiriéndose en ambos casos a los alimentos. Por tanto, no está estipulada una determinada cantidad que puede causar daño a las personas sensibles al gluten cuando no se ingiere vía oral, sino que se aplica por la vía tópica.
Asimismo, tampoco hay certeza que confirme si el método analítico empleado en cuantificar el gluten en alimentos es el más adecuado para analizarlo en otro tipo de matrices bien distintas a estos.
Etiquetado FACE «sin gluten»
Si se piensa en las personas celíacas, FACE opina que el etiquetado “sin gluten” no debería de ser un reclamo para consumir (que no comer) productos de este tipo. No sucede así en el caso de personas que padecen dermatitis herpetiforme, patología ligada a la Enfermedad Celíaca dónde también se debe de seguir una dieta sin gluten para lograr un correcto estado de salud, ya que a ellas sí que les puede afectar el contacto con el gluten.
Alergia al trigo o gluten
Sin embargo, teniendo en cuenta que las personas con alergia a alimentos pueden ser sensibles al contacto y/o a la inhalación, el punto de vista cambia. Es decir, así como a las personas celíacas no les aporta una seguridad extra el hecho de encontrar un champú, un pintalabios o un pintauñas “sin gluten”, no sucede así con algunas de las personas que padecen alergia al trigo o al gluten.
Por tanto, el etiquetado “sin gluten” en productos no alimenticios (es decir, que no hay que comer), aparte de una estrategia de marketing, resulta positivo para personas que no pueden exponerse al gluten o al trigo.
AEPNAA (Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex), agradece que la industria no alimentaria, independientemente de la motivación que les haya llevado a hacerlo, especifique cuando un producto carece de esta proteína porque previene posibles reacciones adversas a aquellas personas con esas alergias.
Por el momento, y como este tema no está recogido en la legislación vigente, la potestad de decidir si es conveniente o no declarar la ausencia de gluten en un producto no alimenticio la tiene la propia industria, motivada por la demanda del público que potencialmente podría comprar sus artículos.
Fuente: AEPNAA